La sostenibilidad es un intangible fundamental para SPHERE España, compañía líder en el mercado de bolsas biodegradables y compostables. Firme en su compromiso con la circularidad y la reducción del impacto ambiental en todas las etapas de su cadena de suministro, el 100% de la energía que emplea su fábrica de Pedrola procede de fuentes renovables y, a partir del próximo verano, esta energía se generará en su propia planta fotovoltaica, que comenzará a construirse en enero. Se trata de una instalación de 28.000 metros cuadrados y 2,5 megavatios de potencia, contigua a la nave de producción, que aportará el 13% del consumo eléctrico y que ha supuesto una inversión de más de dos millones de euros.
SPHERE España alcanzó una reducción del 56,87% en la intensidad media de sus emisiones de carbono en el trienio 2019-2021, en comparación con el anterior (2018-2020). La compañía cuenta con doslíneas estratégicas: plásticos biodegradables compostables y plásticos reciclados.
Así, el grupo sigue apostando de forma clara por lo que ya es el futuro del sector: la producción de una nueva generación de productos con materiales termoplásticos totalmente biodegradables. Su capacidad de innovación le permite integrar criterios medioambientales desde la fase de diseño del producto para reducir su impacto a lo largo de todo su ciclo de vida, proceso en el que la formación de sus empleados juega un papel imprescindible y contribuye al logro de este objetivo.
En este sentido, este fuerte impulso innovador ha ido siempre unido a la voluntad de mantener la producción en cada país, preservando los empleos locales y apoyando el desarrollo económico de cada zona para proporcionar, así, a Europa una ventaja comercial sobre los fabricantes asiáticos.