El alarmante desperdicio de alimentos en los hogares estadounidenses se manifiesta a través de cifras impactantes y preocupantes tendencias, reveladas por una reciente encuesta realizada por MITRE-Gallup State of Food Waste in America (SFWA). Los resultados de esta investigación, basada en datos recopilados de más de 9,000 hogares en todo el país, arrojan luz sobre la magnitud del problema y las causas subyacentes.
En promedio, los hogares estadounidenses desechan 6,2 tazas de comida por semana, lo que equivale a 322 tazas al año. Esta cantidad colosal podría llenar 360 contenedores medianos de comida para llevar, indicando que prácticamente se está desperdiciando una comida completa diaria en cada hogar estadounidense anualmente. Además, aquellos hogares que admiten desechar las sobras tiran tres veces más alimentos en comparación con aquellos que intentan conservarlas. La encuesta revela que el 87% de los hogares informaron haber desperdiciado alimentos comestibles la semana anterior.
Las razones detrás de este desperdicio son variadas, pero se centran en el deterioro de los restos de comida y la excesiva dependencia de las etiquetas de fecha. La encuesta destaca que el 86% de los hogares cree que se debería hacer más para reducir la cantidad de alimentos desperdiciados en Estados Unidos. Para abordar este problema de manera efectiva, es esencial que cada hogar adopte prácticas más inteligentes con respecto a sus excedentes de alimentos y hábitos de consumo.
La temporada navideña, en particular, acentúa este dilema, ya que las grandes comidas familiares a menudo resultan en una cantidad significativa de desperdicio. La investigación de la encuesta Edelman Dxl revela que después de las vacaciones y reuniones familiares, el 50% de los estadounidenses y el 44% de los canadienses tiran las sobras, contribuyendo a un despilfarro de casi 305 millones de libras de alimentos anualmente solo después del Día de Acción de Gracias.
En un esfuerzo por combatir esta tendencia, Hellmann’s está lanzando la campaña publicitaria “Between 2 Slices”, que busca inspirar a los hogares a reducir el desperdicio de alimentos a través de la creatividad culinaria, centrándose en la versatilidad de los sándwiches. Ofreciendo recetas de sobras en su sitio web, la campaña destaca opciones como el sándwich de pavo, brie y arándanos a la parrilla, y un sándwich de ensalada de pollo y manzana. Chris Symmes, director de marketing de Dressings North America de Unilever, afirma que esta iniciativa busca educar a los consumidores sobre la reducción del desperdicio de alimentos de manera simple y efectiva.
Aunque las campañas desde la fuente de producción de alimentos son valiosas, la solución para abordar el desperdicio de alimentos en Estados Unidos implica un cambio fundamental en los hábitos de cada hogar. La encuesta SFWA destaca que las familias que maximizan el uso de las sobras, ya sea integrándolas en futuras comidas o consumiéndolas como plato principal, desperdician un 70% menos de alimentos en comparación con aquellas que descartan las sobras con más frecuencia.
Otras prácticas clave para limitar el desperdicio incluyen comprender completamente las etiquetas, ya que estas indican frescura y no necesariamente seguridad. Al comprender estas etiquetas, los hogares pueden conservar los alimentos en el refrigerador por más tiempo de lo que podrían haber imaginado inicialmente.
A medida que nos acercamos al final del año, aún queda tiempo para modificar nuestros hábitos y reducir el impacto del desperdicio de alimentos en nuestras comunidades y medio ambiente. La conciencia y la acción consciente, tanto a nivel individual como colectivo, son esenciales para garantizar que la alegría de las celebraciones permanezca en el plato y no en la basura. Con un enfoque proactivo, cada hogar puede marcar la diferencia y contribuir a un futuro más sostenible.