España y Marruecos se encuentran en desacuerdo respecto al manejo del “barco de la basura” en Ceuta, según informes del 28 de noviembre de 2023.
La empresa Urbaser asume la responsabilidad de gestionar los residuos generados en la ciudad autónoma, operando en la planta de tratamiento de Hacho. En este lugar, los residuos se compactan y preparan para su envío posterior a la Península. Sin embargo, Urbaser no posee barcos propios y ha tenido que subcontratar los servicios de la naviera Peregar, la cual a su vez alquila un buque a Balearia para completar la ruta desde Málaga hasta el puerto de Tánger. Este transporte incluye tanto residuos como alimentos, lo cual ha generado molestias en Marruecos, según el portal Ceuta al día.
La frecuencia de salida de residuos y materiales peligrosos de Ceuta se ha vuelto cada vez más precaria debido a los acuerdos entre Urbaser, responsable de la planta de tratamiento con licencia expirada en Hacho, y Peregar, la naviera que alquila un buque propiedad de Balearia para transportar tanto alimentos como basura, “una o dos veces a la semana”.
En el foco del conflicto está el contrato, que debe renovarse y probablemente se adjudique nuevamente a Urbaser. Actualmente, la empresa recurre a la subcontratación de una pequeña naviera malagueña, Peregar, la cual alquila un barco de Balearia para realizar la ruta Málaga-Tánger Med y transportar la basura acumulada en Hacho, así como sustancias como el oxígeno del Hospital Universitario (HUCE).
La situación se complicó cuando el buque que cubría este servicio fue considerado obsoleto y no cumplía con las normativas para el traslado. Ante esta dificultad, la compañía no contaba con los recursos financieros para enfrentar el imprevisto y trató de alquilar un buque de un armador francés, quien finalmente no permitió el traslado de esos materiales en su embarcación. La solución actual implica que la firma malagueña alquile el mencionado buque de Balearia para realizar la ruta Málaga-Tánger Med, deteniéndose en Ceuta “una vez a la semana”, según algunas fuentes.
Sin embargo, han surgido dos problemas principales. En primer lugar, Marruecos ha expresado su preocupación por el hecho de que la empresa esté transportando residuos en un barco que también recoge alimentos en el puerto marroquí. En segundo lugar, el transporte de residuos peligrosos, incluido el oxígeno del Hospital, ha requerido la intervención de la Delegación de Gobierno, ya que la competencia sobre la Sanidad en Ceuta recae en la Administración central en Madrid. Actualmente, un acuerdo con una gran naviera se encarga de transportar estos desechos dos veces al mes, asumiendo la responsabilidad que no recae en Urbaser.
Fuentes internas de la planta de tratamiento indican que Urbaser no está dispuesta a hacer inversiones en la instalación “sin conocer sus posibilidades de obtener el nuevo contrato”, el cual deberá licitar próximamente la Ciudad. Por otro lado, otras fuentes sugieren que Urbaser probablemente sea adjudicataria del próximo contrato y ven comprensible la postura de Peregar, ya que el acuerdo actual está por debajo del costo real para la naviera.
Con la próxima licitación del contrato para la gestión de residuos en Ceuta, surge la incertidumbre sobre posibles cambios en la infraestructura y los servicios de transporte. El debate se centra en si este nuevo contrato debería abarcar tanto la gestión de la planta de tratamiento como el transporte de residuos, una cuestión que requerirá una cuidadosa evaluación por parte de las autoridades locales.