AIMPLAS trabaja en la recuperación de materias primas críticas como el litio o el oro con el reciclado de aparatos eléctricos y electrónicos

La problemática en cuanto a reciclabilidad de los residuos complejos, como las baterías de litio o las placas base, es clara y se complica cuando algunos de los elementos que los componen son materias primas críticas que son muy limitadas, escasas y no renovables. Esto puede suponer una gran limitación para el desarrollo económico y social. Una de las soluciones planteadas para hacer frente a la posible escasez de estos materiales en el futuro reside en el desarrollo de avances tecnológicos que mejoren significativamente su reciclado.
En este reto se centra el proyecto RECRITIC que está desarrollando AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, con el apoyo de ACTECO y GBP Metal Group. Esta investigación, financiada por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), incide en la importancia de recuperar y reciclar los Critical Raw Materials (CRM), las materias primas críticas identificadas por la Comisión Europea por su elevada importancia económica, escasez y relevancia estratégica, ya que estas son esenciales para la producción de productos y aplicaciones tecnológicas.
Según ha explicado la investigadora líder en Reciclado Químico en AIMPLAS, Eva Verdejo, “estas materias primas críticas como el litio, el oro o el silicio, junto con otros residuos valiosos, las encontramos en aparatos eléctricos y electrónicos de nuestro día a día como móviles y ordenadores, pero también juegan un papel especialmente importante en la construcción de infraestructuras de fuentes de energía alternativas, como la eólica, fotovoltaica o la solar termoeléctrica, por lo que son vitales en la transición energética hacia fuentes limpias y sostenibles. Por ello, es si cabe más importante impulsar la investigación en procesos de reciclado sostenibles y viables que permitan recuperarlos y tratar los residuos complejos de forma adecuada para obtener plástico reciclado que pueda reutilizarse”.
Los avances que aporte el proyecto RECRITIC, ha recalcado Eva Verdejo, “permitirán caminar hacia un reciclado total, con un vertido cero, una transformación que está alineada con la legislación europea, nacional y autonómica en materia de economía circular, residuos y estrategia del plástico, entre otras”.
Para conseguir este objetivo ambicioso, en el proyecto se trabajará en el desarrollo y obtención de distintos procesos y tecnologías, tanto de reciclado mecánico, reciclado químico como reciclado biológico. Además de las empresas recicladoras implicadas, también se cuenta con la colaboración del Grupo de Ingeniería del Diseño de la Universitat Jaume I (UJI) para evaluar el impacto ambiental de los procesos químicos y biológicos de recuperación de CRM, Ingeniería Analítica S.L. que complementará los análisis de sustancias, en concreto las de tipo cromatográfico, y el Servei Central de Suport a la Investigació Experimental (SCSIE) – Universitat de València, que colaborará en análisis complementarios.
Este proyecto se incluye en el programa de ayudas del IVACE dirigidas a centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana para proyectos de I+D de carácter no económico realizados en colaboración con empresas para el ejercicio 2023, financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Unión Europea en el marco del Programa Operativo 2021-2027.