BASF ha publicado su nuevo estudio de Evaluación del ciclo de vida (LCA) sobre el impacto ambiental de un envase de mozzarella que utiliza varias materias primas alternativas en la producción de plásticos aptos para alimentos. Estas materias primas se atribuyen a los plásticos a través de un enfoque de balance de masa certificado y el estudio compara un envase flexible multicapa con el mismo envase basado en materia prima fósil. Además, se examinó un envase rígido de mozzarella de origen fósil. El estudio ha sido revisado por un panel de tres expertos independientes.
“Este ejercicio nos ayuda a comprender mejor los impactos ambientales tanto del formato del empaque como de la fuente de materia prima dentro del ciclo de vida completo de un empaque de mozzarella”, dijo el Dr. Paul Neumann, New Business Development & Sustainability Polyamides Europe, BASF.
El formato de envase juega un papel importante con respecto a su desempeño ambiental: el sistema de envasado en bandeja rígida, que consiste en una bandeja de polipropileno mono, combinada con una película de tapa multicapa, muestra el impacto ambiental potencial más alto en casi todas las categorías en comparación con el multi flexible. -envasado de capas. Esto ilustra los posibles efectos beneficiosos de los envases flexibles al usar significativamente menos materia prima y, por lo tanto, producir menos residuos de envases.
“Con nuestros socios Südpack y Sphera, también examinamos el uso de diferentes materias primas sostenibles en el empaque flexible de mozzarella de múltiples capas, ya sean las poliamidas sostenibles de equilibrio de masas de BASF Ultramid® Ccycled®, producidas mediante el uso de materias primas recicladas químicamente, o Ultramid® BMBcert , producido mediante el uso de materias primas renovables, en la mezcla con polietileno”, explicó Neumann. Los resultados demuestran que se pueden lograr impactos ambientales significativamente más bajos, principalmente como resultado de una reducción de las emisiones de CO2, mediante el uso de envases multicapa flexibles con una gran proporción de materias primas renovables o recicladas químicamente.
Además, se han investigado varios escenarios técnicos y metódicos, como el uso de electricidad verde y el reciclaje químico o mecánico al final de la vida útil del producto.