El centro tecnológico Itene logró un biopolímero de origen microbiano mediante la valorización de residuos de naranja. Desarrolló un proceso avanzado de descontaminación de papel reciclado para mejorar su aplicación en packaging alimentario. Este proyecto lleva por nombre Valocel (2022-2023) y fue financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) con fondos Feder.
Este biopolímero puede ser utilizado en la industria papelera, la cosmética, la alimentaria y la farmacéutica. Además, ha desarrollado un innovador proceso para eliminar contaminantes presentes en papel reciclado para facilitar su utilización en envases u otras aplicaciones en contacto con alimentos.
Se logró este material hidrolizado pieles de naranja, es decir, se extrajo sus azúcares de segunda generación para obtener un caldo enriquecido en azúcares como fuente nutritiva que, una vez consumido por microorganismos específicos, permite obtener celulosa bacteriana. Por cada kilo de piel de naranja se generan 76 gramos de celulosa bacteriana húmeda o 20 gramos en seco.
Asimismo, también se logró eliminar sustancias no adecuadas para el contacto con alimentos que pueden suponer un riesgo para la salud humana y que pueden limitar el empleo de materiales celulósicos recuperados en determinadas aplicaciones de alto valor añadido, como envases alimentarios. Esta eliminación se ha realizado en el mismo proceso de reciclado.
Ambos desarrollos contribuyen a seguir avanzando en el aumento de las tasas de reciclado en línea con los objetivos del Real Decreto de Envases y Residuos de Envases, que establece unos porcentajes de reciclado de papel del 75% en 2025 y del 85% en 2030.