El reciclaje de residuos es una de las medidas en la que muchas personas logran un real consenso sin importar el sector al que pertenecen ni la postura política que defiendan.
Según recientes investigaciones, en Estados Unidos, tanto demócratas, republicanos, fanáticos del libre mercado y defensores del medio ambiente opinan por igual.
El reciclaje brinda beneficios concretos y muy bien documentados para nuestro medioambiente, logrando reducir considerablemente las emisiones de gas carbono.
Reciclar es importante, aporta valor y es una acción que todos podemos emprender. Sin embargo, esta medida por sí sola no parece ser suficiente para evitar que el planeta supere el umbral de 1.5 o 2ºC de calentamiento.
De acuerdo con las constantes investigaciones y estudios que las entidades realizan al respecto, coinciden en que para que el reciclaje realmente tenga un impacto, debe ser más efectivo.
El papel y el cartón se encuentran entre los materiales más reciclados, mientras que el vidrio se ha estancado en cerca del 25%.
Por otro lado, las tasas de reciclaje de plásticos están por debajo del 10%.
Mediante las constantes campañas que lanzan las empresas y entidades gubernamentales, que concientizan, enseñan y motivan a las personas a reciclar, la afluencia de materiales nuevos y complicados de manejar en el flujo de desechos sigue siendo un constante problema.
Suele creerse entonces que reciclar no es tan sostenible, cuando el problema no radica en el reciclado en sí mismo, sino en la forma y cantidad que se recicla.
A esto habrá que sumarle los problemas derivados de la falta de estandarización. Los programas de reciclaje difieren enormemente y las personas, desanimadas, tiran sus desechos sin separar los que pueden reciclarse. Es así como la brecha entre las buenas intenciones y la capacidad real del reciclaje se hace cada día mayor.
Una posible solución es que las asociaciones público-privadas continúen impulsando el reciclaje pensando en la circularidad. The Recycling Parthership (TRP), la organización sin fines de lucro, está impulsando la idea de una economía que funcione en un ciclo de renovación en lugar de un camino lineal que culmina en la eliminación.
Desde su inicio en 2014, The Recycling Partnership ha ayudado a prevenir la emisión de aproximadamente 251 mil toneladas de emisiones de carbono, además de desviar más de 230 millones de toneladas de materiales reciclables de los vertederos.
Por otro lado, respecto a los plásticos, empresas como Last Beach Cleanup y otros defensores del medioambiente sostienen que los plásticos de un solo uso son prácticamente imposibles de reciclar, debido a las capacidades limitadas de procesamiento de las instalaciones y la demanda del mercado.
Debido a esto, comienza a pensarse que sacar del sistema de reciclaje los materiales difíciles de reciclar, como el plástico, frenaría los problemas climáticos y ambientales.
En resumen, reciclar no es suficiente, no resulta tan sostenible por sí mismo y debemos enfocarnos más en que los consumidores reduzcan sus desechos.
Una investigación de Sustainable Brands arrojó algunos de los comportamientos sustentables que empresas y consumidores pueden adoptar juntos para generar un real cambio positivo:
- Limitar o disminuir el consumo de carne y adquirir productos que apoyen la agricultura regenerativa.
- Planificar las comidas con anticipación, preparar porciones más inteligentes, usar lo que hay en casa y apostar por la composta.
- Elegir fuentes de energía renovables y el ahorro de energía en el hogar. Cuando sea posible, utilizar el transporte público y comprar productos fabricados con energía verde.
- Elegir productos fabricados con contenido reciclado y rentar, compartir y comprar productos usados en lugar de nuevos siempre que sea posible.
- Reducir los artículos de un solo uso y comprar productos duraderos y reutilizables en lugar de desechables.
- Elegir productos con ingredientes limpios y productos que protejan los hábitats y la biodiversidad.
Estas medidas y cambios en el comportamiento lograrán un cambio significativo, pero no perdamos de vista que no es lo único por hacer. Todavía queda mucho camino por recorrer e ideas nuevas por aportar.