Un informe realizado por Google en asociación con la consultora AFARA fue el punto de partida para crear una lista de intervenciones prioritarias para impactar efectivamente en la creación de una economía circular.
Sabemos que el reciclaje químico rompe los enlaces moleculares de los plásticos y cambia la estructura química del material. El informe de Google identifica tres tipos de reciclaje químico: purificación, descomposición y conversión.
La purificación recupera intactas las cadenas de polímeros. Aunque algunas empresas de purificación insisten en que no se incluyen en la definición de “reciclado químico”. La descomposición, llamada también despolimerización, descompone el plástico en monómeros, que pueden utilizarse para fabricar plástico nuevo. Y por último, la conversión es transformar los plásticos en combustible o materia prima química.
El estudio mencionado evaluó seis polímeros en tres regiones principales del mundo: acrilonitrilo-butadieno-estireno (ABS), policarbonato (PC), tereftalato de poliéster (PET), polietileno (HDPE, LDPE, LLDPE), poliestireno (PS) y polipropileno (PP). ) en América del Norte, Europa y Asia.
Entre los resultados obtenidos se encontró que 276 millones de toneladas métricas de plásticos se producen por año, y que el 93% proviene de plástico virgen. De estas cifras, solamente 21 millones de toneladas métricas son las que se recuperan y reciclan.
Entonces, para lograr una economía circular el informe recomienda repensar el diseño, reducir el consumo de recursos y optimizar el sistema para mantener los productos y componentes en uso durante la mayor cantidad de tiempo posible.
Con estas medidas, se podría disminuir la brecha de circularidad de los plásticos en aproximadamente un 59%.¡
El informe de Google estima que el reciclaje químico, en especial la descomposición y la purificación, podrían cerrar la brecha en un 20 %. Por otra parte, un impuesto sobre la producción de plástico virgen podría disminuir la demanda de plástico en algunos envases y productos, cerrando la brecha de circularidad de los plásticos en un 13 %.
La educación del consumidor y los incentivos para la reducción del consumo de plástico también contribuirían a favor.
En este sentido, la postura de Google frente al reciclaje de productos químicos se alinea con la de Alliance of Mission-Based Recyclers (AMBR), que también emitió informes sobre este tema en particular.
Google recomendó seguir con los procesos de despolimerización y purificación, pero no las tecnologías de conversión. AMBR criticó los procesos de plástico a combustible, aunque también dijo que las tecnologías de reciclaje químico de plástico a plástico podrían ser aceptables en algunas circunstancias.
En cuanto a los costos, el informe proyectó que el precio de producir plásticos a través de cadenas de suministro circulares entre 2020 y 2040, se calcula entre un 28 y un 34 % más bajo que a través de cadenas de suministro vírgenes.
Por último, expresó que cada uno de nosotros podemos mantener una economía circular en marcha si elegimos productos y servicios circulares para nuestra propia vida y colaborando efectivamente para mantener los recursos en uso por más tiempo.