Acer Aspire Vero: un notebook ecológico por dentro y por fuera

Acer Aspire Vero: un notebook ecológico por dentro y por fuera

El reciclaje de componentes electrónicos para crear nuevos productos es una tendencia más que bienvenida, más aún en máquinas tan complejas como un computador. Uno de los últimos lanzamientos de Acer es el mejor ejemplo de un gran notebook ecológico.

La renovación de computadores y laptops no va solamente de la mano de grandes innovaciones técnicas. Es lo más atractivo para el usuario, sin duda, pero hay otro tipo de adelanto muy interesante que por fin está siendo parte de la mayoría de los fabricantes tecnológicos: el reciclaje. Y ya era hora, puesto que la basura electrónica es parte importante del problema de la crisis medioambiental planetaria, con cerca de 50 millones de toneladas métricas de celulares, componentes, cables y otro tipo de chatarra tecnológica desechadas al año, en una tendencia que tristemente no para de crecer.

La industria tomó nota del problema y progresivamente se ha ido adaptando a los nuevos tiempos, donde la economía circular de piezas es fundamental para enfrentar el problema. Desde empaques de material reciclado hasta reutilización de componentes, los fabricantes están modificando sus líneas de producción. Quizás el mejor ejemplo de este cambio es el inusual pero atractivo notebook Acer Aspire Vero.

Fundada en 1975, la compañía taiwanesa se ha especializado en diversos productos tecnológicos, pero principalmente en computadores y laptops. Actualmente son la sexta marca más vendida alrededor del mundo y poseen una amplia gama de máquinas para todas las necesidades, pero este modelo es único por sus características de fabricación y diseño ecológicos.

Experiencia de uso

La caja del Vero llama de inmediato la atención y se nota de antemano que hay una preocupación especial por el empaquetado. Al abrirla, un mensaje en su interior nos informa que el embalaje es 100% reciclado, al igual que sus bolsas plásticas, y que la tinta con la que se imprimió es a base de soya. El embalaje está muy bien diseñado y sólo basta sacar el laptop de la caja para echarlo a andar. De hecho, posee piezas de cartón que se pueden acomodar bajo el notebook para darle una mejor inclinación. Dentro de su ordenada caja, también nos encontramos con el cable de poder a la corriente con terminal USB-C envuelta en una funda de papel (y no de plástico).

Al sacar el computador, sorprende su textura y diseño, aunque se siente un poco pesado. De la misma forma en que uno se da cuenta que está utilizando papeles reciclados, el novedoso look & feel del Vero genera una impresión similar. Se siente original y eco-friendly. El chasis de la máquina tiene un 30% de plástico reciclado posconsumo (PCR, por sus siglas en inglés), y el mismo material fue utilizado para construir la parte superior e inferior de la carcasa del dispositivo, sus marcos de pantalla, superficie de funcionamiento. Las teclas, por su parte, están fabricadas en un 50% con este material. El fabricante asegura que en la fabricación de este notebook se emitió un 21% menos de CO2 comparado con una máquina tradicional de similar tamaño.

Ecológico por dónde se le mire

No posee un diseño ultra moderno, pero sí tiene líneas muy prácticas que permiten una buena distribución de su teclado retroiluminado y un amplio espacio para el trackpad —que cuenta, como novedad, con un lector biométrico en su costado superior izquierdo—, como también para apoyar cómodamente las manos.

Hay algunos detalles interesantes, que refuerzan la idea de que estamos ante un computador más ecológico. La superficie de la máquina, por ejemplo, simula la textura del papel reciclado, con algunas manchas de tonos grises y amarillos. Tampoco se usó pintura para destacar la marca, el modelo ni el procesador Intel Core i7, sino que los logos fueron engravados en el chasis. Además, las teclas “R” y “E” —que simbolizan la ecología y la reutilización y reciclaje— están invertidas y son de un intenso color limón, tono que también figura en la bisagra y en sus cuatro bases de goma.

En cuanto a conectividad física, cuenta con tres puertos USB tradicionales (uno de ellos para carga) y otro USB-C, además de un puerto HDMI 2.0 y otro ethernet. Posee dos micrófonos, cámara frontal HD (¿cuándo las full HD?), entrada Jack 3.5″ para audífonos y parlantes estéreo Acer TrueHarmony que entregan una salida de audio decente. Buena selección

Otro detalle interesante es que su armazón está construido con tornillos estandarizados —es decir, que se pueden sacar con cualquier destornillador— para facilitar así su apertura, ya sea para limpieza, ampliaciones, reciclaje o reparaciones que permitan ampliar su ciclo de vida. No es malo.

Pantalla normal y funcionamiento confiable

Su pantalla es un generoso display IPS de 15.6″, full HD. Se ve bastante bien, pero su resolución podría haber sido 4K y su pantalla OLED, para lograr un impacto visual más premium. Por dentro, su motor es un procesador Intel Core i7 de 11ª generación recién salido del horno, y cuenta hasta con 16GB de memoria RAM, lo que garantiza un buen desempeño para cualquier tipo de tarea. En términos gráficos, utiliza la nueva familia Iris Xe de Intel que, sin ser gama alta, entrega un correcto y fluido desempeño visual. Un buen detalle que capitaliza su esencia ecológica es su modo de ahorro de energía, denominado “VeroSense”, que permite un ahorro extremo de la batería (de duración estándar) y un buen equilibrio entre rendimiento y performance.

En cuanto a su sistema operativo, el Vero funciona fluidamente con Windows 11, el cual venía preinstalado. Debo reconocer que esta fue mi primera experiencia probando la nueva versión del SO de Microsoft y la verdad es que fue muy agradable escarbar en sus novedades visuales y de funcionamiento general. El único detalle fueron algunos programas preinstalados (como antivirus que gritan por una suscripción), los que mancharon la experiencia con pop-ups y otras notificaciones no deseadas. Nada del otro mundo, pero es mucho más agradable cuando el sistema viene virgen, sin intervenciones que lo alteren.

Veredicto Práctico

Aunque no es un computador desopilante en términos de componentes internos, el Vero consigue destacar por su carácter y alma ecológica. Más que un gran computador, es el testimonio más concreto de una tendencia que cada vez se hace más urgente y necesaria por parte de los fabricantes. En ese sentido, el nuevo modelo de Acer está enfocado particularmente en usuarios que realmente sientan una responsabilidad y compromiso hacia el medio ambiente, y que lo quieran ver de manifiesto cada vez que abran su computador. La máquina en sí misma no ofrece mucho en términos de especificaciones, pero sí hace muy bien la pega y ayuda a reducir la huella de carbono. Definitivamente, es un laptop único en su especie en ese sentido.

Quizás el detalle que no entusiasme mucho a los interesados es su elevado precio, que bordea los $800 mil pesos, considerando que es un computador de gama media-alta. Se entienden las buenas intenciones, pero su valor es alto para esas características, a pesar de que al momento de publicar esta reseña se encuentre en oferta. De todos modos, es una interesante tendencia que esperamos se masifique en lo que se refiere a construcción sustentable de computadores portátiles.