Un estudio realizado por Prognos y CE Delft, para las asociaciones europeas de gestión de residuos FEAD, CEWEP, el Grupo de la Industria del CDR y la Asociación Holandesa de Gestión de Residuos, destaca la relación existente entre el aumento del reciclaje y la reducción de las emisiones de CO2 para los flujos de residuos estudiados.
De acuerdo con el informe, para alcanzar el objetivo de reciclaje municipal de la Unión Europea del 65% y el límite de vertido del 10% se necesitaría una reducción anual de alrededor de 150 millones de toneladas de gases de efecto invernadero en comparación con 2018.
El estudio también destaca la importancia de seguir ascendiendo en la jerarquía de residuos y de seguir desarrollando políticas de economía circular, y prevé que el sector europeo de la gestión de residuos no sólo podría llegar a ser neutro en contaminación ambiental, sino además negativo en emisiones de carbono.
Por otra parte, la UE ha lanzado el Compromiso Mundial contra el Metano. El estudio confirmó que las mayores reducciones de CO2 se consiguen reduciendo las cantidades de flujos de residuos de materiales biogénicos -incluidos el papel, el cartón y los biorresiduos- enviados a los vertederos.
El estudio también proyecta que el ahorro de emisiones de CO2 casi se duplicaría con respecto a la trayectoria actual de 2035 y se evitarían las emisiones de metano.
El potencial de reducción de CO2 que se señala en el estudio será posible en Europa en la medida en que se realicen esfuerzos para incentivar aún más la capacidad de reciclaje, establecer nuevas medidas como el contenido reciclado obligatorio en los productos, y aumentar los avances en el ecodiseño y la reciclabilidad de los productos manufacturados.
Para alcanzar el máximo de efectividad, el estudio considera que los objetivos en materia de residuos deben ampliarse a los residuos industriales y comerciales, los objetivos de reciclado deben aumentarse y los flujos de residuos aptos para el reciclado y la recuperación deben desviarse del vertido.
Además, reconoce que los vertederos solo se utilizarían para el tratamiento de flujos de residuos específicos, como el amianto, que no son aptos para la recuperación de energía.
El estudio completo estará disponible para el público en diciembre de 2021 en las páginas web de las asociaciones del sector.