La medidas actuales que no reduzcan eficazmente la crisis climática son estériles e inútiles

La medidas actuales que no reduzcan eficazmente la crisis climática son estériles e inútiles

Estamos experimentando ya los graves efectos del estrés ambiental que provoca el cambio climático, y al mismo tiempo, se está avanzando muy poco en la reducción de las emisiones de carbono.

Un estudio en Nature Communications alerta sobre la poca eficacia de las medidas de adaptación que se toman alrededor del mundo. Por tanto, no se reduce el riesgo que nos conduce a la crisis climática.

Las acciones de adaptación son, en su mayoría, fragmentadas, locales y no transformadoras, y son llevadas a cabo principalmente por individuos y en los hogares, en lugar de ser esfuerzos integrales, coordinados y coherentes por parte de comunidades e instituciones.

Por otro lado, expertos del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), que participan en esta tarea, demuestran que hay claros ejemplos de acciones de adaptación que funcionan. El estudio analiza más de 48.000 artículos publicados alrededor del mundo dónde se presentan 1.686 resultados de medidas de adaptación al cambio climático. Con estos resultados, el equipo ha analizado qué acciones realmente se han tomado para adaptarnos, y si han tenido éxito o no.

Sin embargo, el estudio encuentra muy pocas pruebas de que los actuales esfuerzos de adaptación disminuyan realmente el riesgo.  

La investigación muestra que muchas acciones de adaptación surgen motivadas por peligros concretos en cada zona del mundo: sequía, precipitaciones extremas, inundaciones, o la variabilidad de las precipitaciones, han sido los ejemplos más frecuentes. Las acciones planteadas se centran en su mayoría en implementar nuevas formas de agricultura y de sistemas alimentarios, en la obligación de preparar la infraestructura para las inundaciones, en aplicar nuevos códigos de construcción o en desarrollar mapas de peligros y sistemas de alerta temprana.

El calor extremo, además, es un factor muy común para el que se toman medidas de adaptación en la mayoría de las regiones del mundo. 

El estudio concluye que las respuestas se producen en varios niveles de organización social. Sin embargo, la gran mayoría de las respuestas documentadas se llevan a cabo a escala local, y casi siempre en los hogares y por individuos en particular. Estas respuestas llevadas a cabo por los hogares o individuos se centran en medidas sobre la alimentación, la salud y la pobreza.