A finales del pasado año, Beiersdorf anunció su cooperación con el fabricante mundial de productos químicos SABIC para elaborar envases de cosméticos más sostenibles a partir de la cartera TRUCIRCLETM de polipropileno renovable certificado de SABIC, logrando como resultado los envases sostenibles de Nivea.
Según Packaging World, la gama de productos de cuidado facial Nivea Naturally Good de Beiersdorf se comercializará en cerca de 30 países de todo el mundo en envases fabricados con este material.
El proyecto de sustituir los plásticos derivados del petróleo por materiales alternativos comenzó con un análisis de mercado. Estos productos para el cuidado de la piel incluyen un envase de alta calidad, que debe cumplir con muchos requisitos. Esto se refiere a las características visuales y táctiles que los consumidores de Nivea ya conocen, sin embargo, la reciclabilidad del envase también es un aspecto para considerar por la empresa, en línea con su visión de una economía circular.
Para la producción de estos envases cosméticos la empresa eligió el concepto de materia prima de segunda generación de SABIC. El PP renovable certificado se fabrica a partir de tall oil, que es un subproducto de la industria forestal.
El plástico renovable certificado que se obtiene de SABIC no tiene efectos visuales ni otras propiedades adversas; por lo que el tarro fabricado con PP renovable no se distingue ni visual ni táctilmente del envase anterior.
Por otra parte, SABIC persigue un enfoque holístico de la sostenibilidad con su concepto de materia prima.
El nuevo envase de productos de cuidado facial Nivea Naturally Good está basado en el principio de equilibrio de masas, de acuerdo con el esquema de Certificación Internacional de Sostenibilidad y Carbono (ISCC PLUS).
La materia prima base del tall oil reemplaza al petróleo crudo y se integra perfectamente en el proceso de fabricación, sin tener que establecer un proceso de producción por separado.
La conversión de los envases en plástico renovable no solo tiene la ventaja de conservar los recursos, sino que también reduce las emisiones de CO2. El ahorro supone cerca de 76 g de CO2 por tarro producido, lo que lograría una reducción de aproximadamente el 60% en comparación con el tarro de base fósil.
Por ello, el proyecto también contribuye al objetivo climático de la empresa de reducir sus emisiones en un 30% en toda la cadena de valor para 2025.
Las restantes emisiones que no pueden evitarse o reducirse durante la fabricación del producto son neutralizadas mediante la compensación de carbono, a través de proyectos de forestación.
La gama de cuidados faciales Nivea Naturally Good, que comprende ocho productos, será reconocible como “neutralizada desde el punto de vista climático” en el envase y en el estante.
