En los Estados Unidos se generan anualmente 600 millones de toneladas de escombros de construcción y demolición, según datos proporcionados por la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
Solamente durante 2019, Texas envió más de 7.5 millones de toneladas de escombros de construcción y demolición a vertederos, material que podría haber sido reciclado o reutilizado.
Algunos beneficios, tanto económicos como ambientales que puede proporcionar la reutilización y el reciclaje de materiales de construcción, son:
- Conservar despejado el espacio de los vertederos y ampliar la vida útil de los rellenos sanitarios regionales, reduciendo el gasto a largo plazo para la comunidad de mantener los rellenos sanitarios existentes y construir otros nuevos.
- Crear nuevos puestos de trabajo, teniendo como antecedente que la reutilización en Austin creó más de 6.300 puestos de trabajo y $ 1.1 mil millones en actividad general en 2018.
- Posibilidad de realizar deducciones fiscales, que pueden compensar el costo adicional del proyecto de deconstrucción.
- Conservación del medioambiente, al reutilizar y reciclar materiales de construcción permite conservar los recursos naturales. El Departamento de Transporte de Texas (TxDOT) reutiliza estos materiales para la construcción de carreteras, reduciendo las necesidades de recolección de piedra natural y los desechos de los vertederos.
- Reduce las emisiones de sulfuro de hidrógeno. Este representa un gran problema en los vertederos que contienen escombros de construcción. El gas se forma cuando las bacterias reaccionan con el yeso de los paneles generando además olores desagradables.
Según TxDOT, al usar concreto reciclado, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero en 46,000 toneladas métricas de dióxido de carbono por año.