Desde que comenzó el estado de alarma causado por la pandemia, la ciudad de Castelló, España, ha logrado consolidar el incremento de los hábitos de reciclaje. Los residuos recolectados con separación en origen han aumentado hasta el 14,34% durante los primeros seis meses del año.
En contrapartida lógica, los demás residuos no recuperables han presentado una caída del 9,01%.
Según Ignasi García, concejal de Reciclaje y Gestión de Residuos de Castelló, esto demuestra que todos los residuos pueden ser reciclados, y que puede reducirse considerablemente la cantidad de desechos que tienen que ser eliminados o enterrados.
El concejal promueve este tipo de hábitos facilitando el reciclaje. El 1 de septiembre próximo se activará la recogida selectiva de residuos orgánicos y se introducirán las figuras de educadoras y educadores ambientales.
Además, se instalarán 1.100 contenedores nuevos para este fin, junto con otros 150 contenedores para envases ligeros.
Los restos de aluminios y plásticos son los que registran mayor tasa de recuperación, que ha sido de aproximadamente 25% más que la del año anterior. Otra cantidad similar de vidrio ha sido separada por los habitantes, reflejando un crecimiento del 20%.
En cuanto al papel, su incremento es de 5,55% siendo también el residuo que más se separa.