VISA ha lanzado su primer bono verde, con el fin de alcanzar los objetivos propuestos sobre descarbonización, y alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Su precio asciende a 500 millones de dólares, con vencimiento en agosto de 2027.
Este bono será utilizado para financiar los proyectos que han diseñado para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar instalaciones, lograr mayor eficiencia energética y energía renovable.
Visa ya consiguió su objetivo de utilizar energía 100% renovable en la totalidad de sus operaciones, en enero de este año. El próximo paso será instalar más conjuntos in situ y lograr acuerdos adicionales de compra de energía (PPAs).
De lo recaudado, una parte será destinada a proyectos de eficiencia en el uso del agua y en programas que reduzcan las emisiones producidas por el traslado de los empleados.
El destino y uso de los ingresos producidos serán informados por VISA anualmente, quien también se encargará de realizar el correspondiente seguimiento del impacto ambiental positivo de dichos proyectos. Estas tareas serán auditadas por un tercero, para verificar que el bono cumpla con el marco descripto y con los principios de bonos verdes de la ICMA.
En 2019, la emisión de bonos verdes en el mundo alcanzó un récord histórico. Se emitieron 185,600 millones de dólares de bonos verdes, mientras que en 2018 se emitieron 142,400 dólares. Apple y PepsiCo fueron quienes emitieron más bonos corporativos.
El Consejo de West Berkshire y Alphabet Inc, la empresa matriz de Google, lanzaron bonos de sostenibilidad durante las útlimas semanas. Según Alphabet, el paquete de bonos que han emitido por 5,750 millones de dólares es el más grande lanzado por una organización hasta el momento.