Algunos países en vía de desarrollo no tienen agua potable cerca. Muchas veces hay que caminar muchos kilómetros para hallar fuentes de agua. Luego, tienen que cargarla de nuevo hasta sus casas y hacerla potable, porque en ocasiones está contaminada. Así es la realidad en varios países de África.
Para ellos se inventó LifeStraw. Este popote convierte el agua automáticamente en potable, por lo que el agua que se lleva a las comunidades está lista para su consumo.
Este dispositivo filtra las bacterias y los protozoos presentes en el agua en un 99,9% en 0,2 microsegundo, superando los estándares de calidad del agua de la EPA para el agua potable (es decir, es más limpia que el agua del grifo).
El LifeStraw tiene un costo de 20 dólares y puede filtrar hasta 270 galones. Según la compañía, cada popote puede mantener a una familia de 4 miembros, bebiendo agua potable durante unos 5 meses seguidos.
