El Consorcio del Plan Zonal de Residuos 7-A2, que agrupa a 37 municipios de la provincia, presentó ayer el nuevo ecoparque móvil. Este recorrerá las localidades para ayudar a la separación y a la recolección de residuos a los vecinos.
El ecoparque móvil es un remolque de fácil instalación que se podrá ubicar en diferentes puntos céntricos o en urbanizaciones y que permitirá a los vecinos depositar más de 40 tipos de residuos que no se deben verter en los contenedores conocidos como «de acera». Así, los usuarios podrán depositar elementos como aceite, baterías, cintas de vídeo, cápsulas de café, aparatos electrónicos, radiografías, medicamentos, baterías, juguetes o residuos textiles para su correcto tratamiento posterior, entre otros.
El ecoparque móvil se ha costeado con una subvención de 150 mil euros gestionada por la Consellería de Medio Ambiente.
Los ecoparques cumplen con un principio básico de proximidad porque, además de acercar la infraestructura a los vecinos, la instalación cuenta con un sistema informático que permitirá registrar información sobre los hábitos de uso de cada localidad y sobre el tipo de residuos que se vierte. Asimismo, una persona resolverá in situ las dudas y consultas de los ciudadanos que acudan al ecoparque, con lo que también se convertirá en una unidad de sensibilización medioambiental.
Habrá dos campañas de comunicación, una de ellas tendrá duración de dos meses para dar a conocer el ecoparque móvil y comenzará en septiembre de 2018, coincidiendo con el inicio del curso escolar.
Además el Consorcio está estudiando la implantación de un sistema de bonificaciones para los vecinos que lo utilicen de forma más activa, cumpliendo la máxima de “quien más recicla menos paga”.
Asimismo, los técnicos creen que se puede implantar un sistema por puntos o de deducción económica que permitirá que se saque provecho de los residuos.
