Involucrar a los consumidores en la acción climática es tarea de las empresas

Debido a que la acción climática es onerosa, los impulsores de ella están en desventaja, salvo que puedan crear valor con su liderazgo. Uno de los pasos importantes para que el liderazgo empresarial asuma el cambio climático, es involucrar a los consumidores con el clima.

De acuerdo con un artículo del portal Green Biz, liderar la acción climática en los consumidores no solo es una oportunidad de negocio comercial; es un activador vital para los cambios a gran escala.

Para aquellas empresas que atienden a clientes corporativos, las alternativas hacia el valor comercial son bastante claras. Los clientes corporativos están poniendo sus propios esfuerzos de transición climática, creando oportunidades con productos diferenciados que descarbonicen su cadena de suministro; incluso realizan esfuerzos conjuntos de solución de problemas que afianzan la relación con el cliente.

Sin embargo, muchas empresas han lanzado productos y servicios amigables con el clima que apenas han tenido aceptación. Además, la mayoría de los consumidores todavía desconocen los esfuerzos que están haciendo las empresas respecto a la preservación del medio ambiente, lo que afecta al compromiso que deben asumir. 

La clave está en que las empresas logren descubrir cómo el liderazgo climático se traduce en valor.

Según una encuesta realizada recientemente se sabe que las personas están dispuestas a pagar más por un producto amigable con el medio ambiente.

Sin embargo, los intentos de convertir este interés en valor no lograron el éxito esperado.

Actualmente las empresas están cambiando sus esfuerzos del nivel de producto a nivel de la marca y la empresa, reconocen que los consumidores esperan que las marcas se comprometan sin tener que pagar un plus por eso.

Según Roberta Barbieri, la vicepresidenta de sustentabilidad global de PepsiCo, el desafío que enfrentan las empresas es lograr involucrar a los consumidores con el clima, que reconozcan, se conecten y valoren sus esfuerzos climáticos.

Algunas formas de lograrlo, según lo que informa el portal Green Biz son:

  • Táctica 1; Involucrar a los consumidores con el clima

Muchas marcas hablan de sostenibilidad; pocos lo saben. La solución será dar a conocer los esfuerzos de cada empresa en su compromiso con la preservación del planeta.

  • Táctica 2: Hazlo sobre mí, no sobre ti

Podríamos tener mayor impacto utilizando el poder adquisitivo colectivo y el poder de voto para influir en las acciones de las corporaciones y de los gobiernos a mayor escala. Sin embargo, lo que buscan los consumidores es algo más personal y directo, enfocado en reducir su propia huella de carbono. A esto lo llamamos el sesgo “Yo”.

Este sesgo impulsa a los clientes a descontar los esfuerzos de sostenibilidad de las empresas. No es que no les importe; simplemente no ven la relevancia para su vida diaria.

  • Táctica 3: Enfócate en el ahora, no en el futuro

La acción climática es famosa por su urgencia, pero los plazos de los compromisos climáticos de las empresas son extraordinariamente largos. Con frecuentes noticias sobre cómo el mundo no va por buen camino en cuanto a la reducción de emisiones, no es de extrañar que los consumidores se muestren escépticos. El resultado es que los consumidores subestiman los compromisos para el futuro, que son la mayor parte de los esfuerzos climáticos de la mayoría de las empresas, y sobrevaloran las acciones de hoy. A esto lo llamamos el sesgo “ahora”.

“No confío en los ‘compromisos’ que las empresas hacen sobre el cambio climático; lo que importa es lo que están haciendo ahora”.

La combinación de los sesgos “Yo” y “Ahora” genera algunos resultados potencialmente inútiles. La clave es mostrar a los consumidores cómo pueden hacer algo de manera más sostenible, hoy.

Las marcas que pueden canalizar sus acciones climáticas en una propuesta significativa centrada en el cliente, podrán ofrecer resultados para el consumidor, la empresa y el clima.