Con sus procesos y productos innovadores, la industria química hace una importante contribución a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Los investigadores de BASF ya están contribuyendo a hacer posible la transformación de la sostenibilidad a través de su trabajo. Los ejemplos actuales de innovación de la línea de investigación de BASF para la movilidad y la agricultura, como refrigerantes innovadores para automóviles eléctricos o nuevas tecnologías de aplicación de precisión para la agricultura, se presentaron hoy en la conferencia de prensa de investigación de la compañía por la Dra. Melanie Maas-Brunner, miembro de la junta directiva. Directores y director de tecnología de BASF SE, junto con científicos de BASF.
“La transformación hacia la sostenibilidad comienza en la investigación”, dijo Maas-Brunner. BASF está muy bien posicionado aquí y tiene una configuración única de investigación y desarrollo con alrededor de 10,000 empleados en todo el mundo. “Para superar los desafíos de esta transformación a un ritmo aún más rápido y tener éxito a largo plazo, debemos fortalecer aún más la proximidad con el cliente y aprovechar la ventaja de nuestro Know-how Verbund”, agregó Maas-Brunner. Por este motivo, la empresa está reorganizando sus actividades de investigación en todo el mundo durante el próximo año. Las unidades de investigación relacionadas con el negocio, que hasta ahora han formado parte de las tres divisiones de investigación, estarán integradas en las divisiones operativas y, por lo tanto, estarán aún más alineadas con las necesidades de los clientes. En el futuro, BASF agrupará las actividades de investigación con relevancia para varias divisiones en una división de investigación central con presencia global.
BASF se ha fijado ambiciosos objetivos de sostenibilidad. La compañía quiere acelerar aún más el desarrollo de procesos libres de CO2 y una economía circular, así como la expansión de la digitalización. Además, BASF apoya a sus clientes en la transformación hacia una mayor sostenibilidad: en total, BASF invirtió alrededor de 2000 millones de euros en investigación y desarrollo en 2020.
Aumento de la seguridad en la movilidad eléctrica
El sector del transporte representa una parte sustancial de las emisiones globales de CO2. La transformación a la movilidad eléctrica puede reducir estas emisiones. Para que esto tenga éxito, son necesarias innovaciones, por ejemplo, para acortar los tiempos de carga de las baterías, aumentar la seguridad y hacer que los procesos de producción de los vehículos eléctricos sean más sostenibles y más eficientes.
La química jugará un papel clave aquí: el contenido químico de un vehículo eléctrico (EV) es considerablemente más alto que el de un vehículo con un motor de combustión interna. Esto se debe a que muchos de los otros componentes de los vehículos eléctricos cambian como resultado del sistema de propulsión modificado. La investigación y el desarrollo de BASF trabaja continuamente en productos innovadores para vehículos eléctricos, como materiales para baterías, plásticos de alto rendimiento, refrigerantes modificados y revestimientos novedosos.
Los plásticos, por ejemplo, contribuyen de manera importante a la seguridad de los vehículos eléctricos. Por ejemplo, se utilizan para lograr una protección estable contra impactos y una distribución segura de la electricidad, como adhesivos térmicamente conductores y para codificar por colores componentes y conectores de alto voltaje.
Un refrigerante recientemente desarrollado de la gama de productos Glysantin® es otro producto de BASF que mejora aún más la seguridad en los vehículos eléctricos. Tiene una conductividad eléctrica excepcionalmente baja gracias a su novedosa formulación. Esto significa que si la batería se daña, por ejemplo, en un accidente, el nuevo producto BASF no reacciona con los componentes de la batería de alto voltaje. Al mismo tiempo, Glysantin® ElectrifiedTM ofrece una protección confiable contra la corrosión en el sistema de enfriamiento de los vehículos eléctricos.
Con la ayuda de métodos digitales, los investigadores de BASF también han desarrollado una nueva versión de su electrorrevestimiento catódico (e-coat) CathoGuard® diseñado específicamente para cumplir con los requisitos de electromovilidad. Permite la aplicación a temperaturas más bajas, reduciendo así las emisiones de CO2 manteniendo las mismas propiedades del producto. Además, la tecnología cumple con los estándares de sostenibilidad establecidos, ya que no contiene estaño ni contaminantes peligrosos del aire y solo contiene un nivel bajo de compuestos orgánicos volátiles.