La gestión de residuos contribuye a la protección del clima

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas de 2016 han sido materializados por la Comisión Europea: la nueva ley climática de la UE aumenta el objetivo de reducción de emisiones del 40% a al menos el 55% para 2030, a fin de cumplir con las expectativas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) de noviembre en Glasgow. Como líder en innovación, TOMRA pretende contribuir a alcanzar estos objetivos y llevar la gestión de residuos a otro nivel. Un nuevo estudio comisionado por TOMRA y dirigido por EUNOMIA, demuestra el potencial de un sistema de gestión de residuos optimizado en lo que respecta al cambio climático. En general, es posible una reducción de 2,760 millones de toneladas de CO₂/año.

Esta reducción puede lograrse utilizando sistemas holísticos de recursos, es decir, la combinación optimizada de prácticas clave de gestión de residuos para el acopio, la clasificación y el reciclado, a fin de facilitar la transición hacia una economía circular con la que se evite el agotamiento de los recursos, reduzca la basura y contribuya a un mundo neutro en carbono.

Los sistemas holísticos de recursos son un marco de combinación ideal de normas políticas que incluyen la responsabilidad ampliada del productor, los sistemas de devolución de depósitos y los procesos técnicos de manipulación de residuos. La consultora de sostenibilidad Eunomia, con sede en Londres, ha examinado varios modelos para identificar el escenario más eficiente y rentable para un sistema holístico.

El resultado es claro:

  • Los sistemas de devolución de depósitos para las botellas de PET y los envases metálicos de bebidas, que ofrecen una tasa de devolución superior al 90%, deberían desempeñar un papel central en dicho sistema.
  • En cuanto al resto de los residuos domésticos, solo deberían recogerse por separado los residuos biológicos, el papel, los textiles y los aparatos eléctricos y electrónicos.
  • El resto debería permanecer en un flujo de residuos mixto que pueda separarse de forma más eficiente en materiales reutilizables para su posterior reciclaje.

Esto permitirá que los modelos holísticos adaptados a cada región reduzcan las emisiones globales de CO₂ hasta en un 5%, lo que equivale a dejar en tierra todos los vuelos comerciales del mundo y a retirar el 65% de los coches de la carretera.

“Ahora es el momento de actuar de verdad para garantizar que las sociedades dejen de desperdiciar recursos con todas las consecuencias negativas que ello conlleva. En muchos lugares, la pandemia ayudó a cumplir los objetivos del Acuerdo Climático de París”, subraya Volker Rehrmann, vicepresidente ejecutivo de TOMRA Recycling/Mining y jefe de la División de Economía Circular “Pero incluso el mantenimiento de este nivel requerirá una implementación decidida y consistente, incluyendo sistemas holísticos, para cerrar los bucles”.

Los tres elementos de la gestión holística de residuos son:

  • Los  Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) para los envases de bebidas de PET y metal ofrecen una tasa de devolución de más del 90%. Maximizan las capturas de material de alta calidad y alta intensidad de carbono a la vez que reducen la basura.
  • El acopio selectivo de biorresiduos, papel, textiles y aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) permite reciclar estos materiales con el mayor beneficio para el carbono. Aunque los acopios separados son una parte intrínseca de los recursos holísticos, las tasas de captura, incluso en las mejores prácticas, no son lo suficientemente buenas. Siempre será necesaria una mayor clasificación de la fracción residual de los residuos.
  • La clasificación de residuos mixtos (MWS) genera tasas adicionales de acopio y reciclaje por encima de lo que pueden aportar los demás elementos. La incineración o el vertido de plásticos y otros materiales con alto contenido en carbono generan emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) innecesarias. El MWS reduce esas emisiones y devuelve más materiales al sistema para su incorporación a nuevos productos. El MWS debe considerarse una prioridad de inversión ahora, ya que es un respaldo necesario para garantizar que los sistemas de gestión de residuos capturen la mayor cantidad posible de recursos para su reciclaje.

Apéndices

1. Buenas prácticas del SDDR – Lituania

En febrero de 2016, el gobierno de Lituania puso en marcha un “sistema de devolución de depósitos”, para dar a los consumidores un incentivo para devolver los envases de bebidas usados para su reciclaje. TOMRA apoyó a Lituania en la implementación de su nuevo sistema de depósito de envases, puesto en marcha en febrero de 2016 con un corto periodo de implementación. La ejecución representó la primera vez que TOMRA trabajó con un modelo de “rendimiento” en Europa. El sistema de depósito de envases lituano ha superado las expectativas, con un 91,9% de todos los envases de bebidas devueltos para su reciclaje a finales de 2017.

Más información:

https://www.tomra.com/en/collection/reverse-vending/case-studies/roll-out-lithuania

2. Mejores prácticas de Clasificación de Residuos Mixtos (CRM)  – IVAR IKS/Stavanger

Un modelo ejemplar del marco de los Sistemas Holísticos de Recursos se encuentra en la región que rodea a Stavanger (Noruega). Antes del análisis, la región ofrecía un amplio sistema de acopio selectivo de residuos orgánicos (alimentos y jardín), papel, envases de plástico, vidrio y textiles. Ahora, el sistema IVAR IKS procesa todos sus residuos sólidos municipales en una de las plantas de RSU más avanzadas de Europa. El resultado: una planta de clasificación de residuos mixtos de nueva construcción y totalmente automatizada, que incluye instalaciones totalmente nuevas para el reprocesamiento de plásticos y la clasificación de papel.

IVAR IKS logró mejoras significativas en las tasas globales de reciclaje, destacando la recuperación de plásticos y metales para reducir las emisiones del cambio climático. Los cambios implementados en el sistema, incluyendo la clasificación de residuos mixtos, han dado como resultado tasas de reciclaje líderes en su clase. A partir de 2021, el IVAR IKS ocupa el primer puesto en Noruega en tasas de acopio de envases de plástico postconsumo.