Las emisiones de CO2 registran un máximo histórico

Datos obtenidos en el observatorio que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tiene en Izaña (Tenerife), han arrojado que la crisis generada por la pandemia no ha frenado el incremento del gas en la atmósfera y que su concentración continúa en aumento y sin cambios respecto a la tendencia registrada hasta 2020. Es decir que se registró un nuevo máximo mensual histórico de concentración de CO2 con 419.7 “partes por millón” (ppm).

Los datos son aún no son los valores definitivos, aunque se cree que no habrá mucha variación, según el informe que ha elaborado Emilio Cuevas-Agulló, director del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña de la Aemet, quien ha observado que el máximo anual de emisiones se registra siempre en primavera.

Los valores considerados en los distintos informes demuestran que la aceleración de la concentración no se ha frenado por la crisis económica mundial que se está viviendo actualmente.

La crisis derivada de la pandemia produjo, según lo que refleja el informe, una disminución de las emisiones por la paralización parcial de la actividad de pequeñas y medianas empresas, como también por la disminución de las tareas de logística y viajeros a nivel mundial.

Según algunos estudios recientes se estima una reducción aproximada del 7% de las emisiones de CO2 a nivel global debido a la menor utilización de combustibles fósiles en 2020, en comparación con 2019.

Los años en los que el crecimiento económico se ha frenado por alguna crisis económica, se ha observado una ralentización en el ritmo de emisiones de CO2, pero la concentración promedio anual de este gas ha seguido aumentando sin verse afectada por estas variaciones anuales.

Para explicar este fenómeno, Emilio Cuevas ha explicado que tales concentraciones no dependen de las emisiones anuales, sino del total de emisiones que se han ido acumulando en la atmósfera hasta ese momento, debido a la larga vida del gas en la atmósfera.

El informe constata, además, que una reducción puntual de las emisiones por año no tiene un efecto directo sobre el promedio anual de concentraciones de CO2

Los observatorios de Izaña y de Mauna Loa son parte del Programa de Vigilancia Atmosférica Global (VAG) de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y los datos obtenidos por ellos son empleados en estudios de cambio climático.