Solo en España se utilizan diariamente 500 toneladas de mascarillas descartables, elaboradas con materiales plásticos, llegando a un total de aproximadamente 200 mil toneladas anuales.
Durante el año pasado, la organización por la conservación marina OceansAsia calculo que 1.560 millones de mascarillas elaboradas con plástico habían llegado a los océanos. Es decir, si las mascarillas no son desechadas correctamente, constituyen un daño colateral para el planeta.
La empresa Bioinicia y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ambas en España, han fabricado una mascarilla FFP2 biodegradable.
Por otra parte, en el País Vasco, Recicla Mascarilla utiliza mascarillas ya usadas para fabricar combustible. Plaxtil, una compañía francesa, ha anunciado ser la primera en el mundo en reciclar este tipo de elementos, aprovechando el plástico que contienen como materia prima para fabricar otras nuevas, así como también elaborar estructuras de viseras.
Aquellas mascarillas descartadas por los pacientes con coronavirus de los hospitales tienen un tratamiento especial de residuos sanitarios, regulándose a través de una normativa específica que requiere su esterilización o incineración. Las desechadas en los hogares de los consumidores, en cambio, se consideran residuos no peligrosos y se suman a los residuos no reciclables. No llegan a los contenedores de recogida separada ni tampoco al suelo, sino que deben ir a una bolsa de residuos cerrada, y luego, los servicios municipales se encargarán de su incineración o su depósito en los vertederos.
En algunos ayuntamientos, como el de Alcorcón de Madrid, se han dispuesto contenedores especiales para estos productos, pero el tratamiento posterior sigue siendo el mismo, incineración o depósito en vertedero controlado. Al inicio de la pandemia, Acción Planetaria lanzó en España la campaña #ContagiaResponsabilidad, para incentivar a las empresas e instituciones a colocar contenedores rojos para recoger estos materiales como guantes y mascarillas, que posteriormente irían a la incineradora.
Dado que esta situación ha de prolongarse por un largo tiempo y todos debemos convivir con las mascarillas, Acción Planetaria recomienda separar estos residuos en casa del resto de la basura, aun cuando toda ella termine en el mismo lugar. Todo esto como una tarea educativa para el futuro. Aconseja también cortar las gomas para evitar, en caso de que se dispersen del vertedero, el daño colateral hacia aves y otros animales que puedan enredarse con ellas.
En una nueva campaña llamada #Añosdevida, la misma organización se enfoca en evitar que las mascarillas lleguen a mares u océanos.
