Con una base política energética de hace aproximadamente 70 años, AMLO buscará la soberanía energética.
Durante el mandato del expresidente Enrique Peña Nieto se dio a conocer en México la implementación de la Reforma Energética, con el fin de modernizar el sector energético sin privatizar las empresas públicas dedicadas a los hidrocarburos y a la electricidad, manteniendo la injerencia del Estado.
Entre sus propósitos estaban:
- Reducir la exposición de México a los riesgos financieros, geológicos y ambientales en la exploración y extracción de petróleo y gas.
- Atraer la inversión al sector energético para impulsar el desarrollo del país.
- Lograr un mayor abasto de energéticos y a mejores precios.
- Robustecer la administración de los ingresos provenientes del petróleo e impulsar el ahorro para las generaciones futuras.
- Impulsar el desarrollo con responsabilidad social protegiendo al medio ambiente.
Este último punto acarrearía sustituir las centrales eléctricas más contaminantes con tecnologías limpias y gas natural.
Empresas como Iberdrola y Repsol estaban encargadas de lograr este objetivo.
Por un lado, Iberdrola es una organización dedicada a la producción, distribución y comercialización de energía, que se encarga de ofrecer soluciones sustentables. respetuosas con el medio ambiente.
Repsol, por otra parte, es una empresa española de energía y petroquímica que contribuye con el suministro energético responsable, suministrando energía limpia, asequible y sostenible.
Bajo el actual gobierno de México, la estrategia ha sido revertir los efectos de la Reforma Energética de 2013, y fortalecer a las empresas estatales como PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), bajo la dirección de la Secretaría de Energía (Sener).
Estas y otras acciones del mandatario han provocado consecuencias con múltiples impactos, y varias controversias por entender que se limita a las energías renovables. En este sentido, Iberdrola ha descartado seguir invirtiendo en México dado que en los primeros nueve meses de 2020, la utilidad neta de la eléctrica en este país ha descendido 23.8% en comparación con el mismo periodo de 2019.
Hasta hoy, no se profundizó sobre el tema ni se presentaron nuevas propuestas para mejorar la situación, por lo que no hay un panorama claro sobre el propósito de energía limpia en México que aportaban las compañías arriba citadas.