Ruanda es un caso de éxito en vertederos rentables

Uno de los países pioneros en la protección del medio ambiente es Ruanda. Han logrado que los basureros sean rentables. Una muestra es el enorme basurero urbano de Nduba, el cual muestra como el plástico es reciclado y acaba reconvertido en innumerables objetos.

La capital de Ruanda, Kigali, es una ciudad limpia. El país ha sido pionero en la protección del medio ambiente desde que en 2008 estableció la prohibición total de las bolsas de plástico. Pero no solo se quedó en prohibiciones, también posee una convocatoria mensual en la que se invita a la ciudadanía a dedicar unas tres horas de trabajo físico a limpiar sus comunidades locales. Además, cuentan con excepcionales empresas que hacen la recolección de la basura.

Ruanda es uno de los países más poblados del mundo y ha tenido una gran desarrollo en la última década que ha modificado los centros urbanos, especialmente la capital.

Diogene Mitali, director gerente de Agruni LTD, se dio cuenta de que la separación selectiva de residuos era el principal problema. Los desechos se mezclaban con los demás, entonces decidieron poner a sus propios trabajadores a separar manualmente el plástico y depositarlo en una zona privada alquilada en el vertedero de Nduba.

Para ahorrar espacio, empezaron a comprimir y clasificar los plásticos en el mismo basurero. Cuando se hizo evidente que había una demanda real de plástico seleccionado, se empezó a vender a empresas que lo volvían a procesar y comercializar. Agruni LTD acababa de descubrir que utilizando un método rentable podía liberar espacio y mejorar las condiciones en Nduba, un vertedero que se calcula que recibe 300 millones de toneladas de basura diarios.

Asimismo, la empresa ha advertido el interés creciente del proceso de transformación de basura en energía en el que interviene la incineración de residuos, y en la actualidad lo aprovecha en forma de vapor que, a su vez, alimenta una turbina que genera electricidad. El proceso tiene además la ventaja adicional de liberar el tan necesario espacio en el vertedero.

Diogene Mitali reconoce que todavía queda un largo camino por recorrer. Agruni LTD proyecta comprar a Bélgica maquinaria que le ayudará a incrementar su actividad empresarial, ya que de lo contrario tendrá que seguir separando a mano los residuos.